Bokashi” es una técnica de compostaje japonesa. Respecto a los guanos en que basamos

nuestros abonos, el de murciélago es el más rico de todos a nivel nutricional y es seguido por el

guano de gallina ponedora de huevo.

Estos productos abonan la tierra agregando materia orgánica y aportando a la vez minerales y

nutrientes, junto a una gran carga de microorganismos benéficos. Debido a esto es ideal para

recuperar suelos o sustratos dañados.

El guano de murciélago se diferencia del de gallina, en otros dos aspectos aparte del

nutricional: económico (el de murciélago se encarece por su extracción) y de disponibilidad (el

de gallina permite cubrir la demanda de cultivos extensivos y productores).

A su vez, los diferenciamos en las opciones vegetativa y para floración. La primera opción

(tanto a base de guano de murciélago como de gallina), están complementados con harina de

alfalfa y una mayor concentración de calcio; a diferencia de las opciones de floración que

poseen harinas de pescado, fosfitos de producción propia y el agregado al finalizar el proceso

de bacillus subtilis.

FORMAS DE USO:

La más simple es aplicar al voleo sobre la superficie del suelo, y luego cubrir con mulching o

tierra para protegerlo de la luz solar, para así evitar que no se mueran los microorganismos.

También se puede mezclar directo en el sustrato. La proporción recomendada es de dos a tres

tapitas (1 tapita = 15ml) por litro de sustrato. Por ejemplo, un paquete entero aproximadamente cada 25 litros.

En riego se puede aplicar mezclando de una a dos tapitas por litro de agua. También

recomendamos complementar con una cucharadita de Vampimelaza para acelerar la activación

de la microbiología presente en él.